Saber nombrar las emociones es tan importante como aprender a contar, memorizar los colores o saber los nombres de las capitales del mundo. Ahora que sabemos la importancia de una gestión emocional adecuada, estamos a tiempo de enseñarle a nuestros niños a conocer mejor su sentir a través del juego. ¡A continuación compartimos algunas ideas!
¿Por qué es importante desarrollar la inteligencia emocional desde pequeños?
Empecemos por entender a qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia emocional. La inteligencia emocional es la habilidad para controlar cómo reaccionamos ante nuestras emociones. Esto incluye la capacidad de expresar cómo nos sentimos de la forma adecuada y en el momento justo.
En el caso de los niños, es de vital importancia que comprendan sus emociones para que encuentren en ellas un apoyo para comunicarse y relacionarse de manera efectiva con su entorno.
La inteligencia emocional, tanto en los niños como en los adultos, está estrechamente ligada a al autoconocimiento, al autorrespeto, motivación y a la empatía. Esto nos permite tener mejores relaciones y, por tanto, una vida más armoniosa.
Algunas ideas para fomentar la inteligencia emocional de forma divertida
Juegos con emojis:
Los emojis están de moda y, gracias a su gran expresividad, son un recurso fabuloso para explicar a los más peques de la casa cada una de las emociones.
En primer lugar, elige algunas de las emociones más comunes: ira, miedo, tristeza, sorpresa, asco o alegría, etc. Luego selecciona los emojis que mejor representen cada emoción e imprímelo o dibújalos en cartulina. Luego, pégales un palillo de altura para manipularlo mejor.
¿Qué puedes hacer? Tenemos varias opciones para ti.
Si el niño tiene menos de 6 años puedes comenzar interpretando a cada una de ellas, como si estuvieras en un pequeño teatro. Por ejemplo, “soy la alegría, y soy la responsable de tus hoyuelos en las mejillas cuando te ríes”. Puedes decir cuándo suele aparecer cada emoción o hablar de forma sencilla sobre su función.
Si el niño o niña es mayor de 6 años puedes alzar un emoji y preguntarle el nombre de la emoción que representa. Permítele que exprese qué le hace sentir así y que motivos lo hacen pasar de una emoción a otra.
Estatuas sintientes:
¡Este juego nos encanta y nos parece súper divertido! Es ideal para jugar entre varios niños, pero debe haber un adulto guiando. El guía debe indicarles a los peques que caminen libremente en el espacio: puede ser la sala de la casa, un jardín, un parque, etc. De un momento a otro, el adulto debe dar la señal “1,2,3 alegre” o “1,2,3 enfadado” o “1,2,3 , cansado”, etc. Como es de esperarse, los niños deben detenerse y representar la emoción mencionada.
Esto les ayudará a percibir cómo se siente su cuerpo con cada emoción. Además, les ayudará a reforzar sus habilidades sociales y a divertirse muchísimo con las caras divertidas que todos pondrán.
Actuar la emoción:
Este juego es bastante sencillo y nos inspiramos en una estrategia publicada en El País. Selecciona al menos 7 fotografías de rostros que expresen distintas emociones. Puedes recortarlas de alguna revista o simplemente descargarlas en tu computadora. Luego pídele al peque que identifique cuál emoción muestra cada uno y dile que intente reinterpretarlas frente al espejo.
Si el niño o la niña tiene más de 6 años, puedes ir a un siguiente nivel y preguntarle qué lo hace sentir así. Si suele actuar con timidez, puedes darle un papel y lápiz para que pueda identificar dichas emociones en su propia vida.
Arte que emociona:
Si has notado que tu peque lleva el arte por las venas o simplemente ama dibujar, este juego es perfecto. Solo necesitas tener suficiente material para colorear, recortar, pegar o pintar. Luego, tendrás que escribir en pequeños papelitos el nombre de distintas emociones. Haz que tu niña o niño elija un papel y sugiérele que representen dicha emoción a través de un dibujo, pintura o collage.
Además de desestresarse y divertirse, podrán identificar mejor la forma en que ellos mismos perciben cada emoción.
¿Listos para entrar juntos en el universo de las emociones? ¡Todos a jugar!