Los niños aprenden sobre la vida a través del juego, y cuando se animan a jugar solos cultivan su autonomía. ¿Quieres que tu hijo aprenda a jugar solo? ¡Te daremos algunas ideas para lograrlo!
¿Por qué es importante que los niños jueguen individualmente?
Como padres, siempre queremos lo mejor para nuestros peques, y eso incluye que desarrollen cada día la capacidad para desenvolverse solos en distintas áreas de su vida.
Si bien, aunque en sus primeros meses los bebés son totalmente dependientes de su madre, a medida que crecen van desarrollando la habilidad de jugar sin algún adulto alrededor. Esto es súper necesario para su desarrollo cognitivo y emocional.
Entre los beneficios de jugar solos, los niños aprenden a crear su espacio personal, potenciar su creatividad, tomar decisiones e imaginar sus propias historias sin ayuda. Además, evitará que se aburra cuando debas hacer algo más y no puedas tenerlo en brazos o jugar a su lado.
Paso a paso para que tu hijo juegue solo
Aunque el desarrollo de cada criatura puede variar, es común que a partir de los 2 y 3 años los niños tengan la capacidad de crear su propio espacio de juego y diversión, ¡pero esto se debe cultivar paso a paso! Si te preguntas cómo hacer para que tu hijo juegue solo, aquí van algunos tips:
Comienza el juego y deja que lo siga
Inspirarlo a comenzar un juego y luego permitirle que continúe solito es una buena idea. Puedes intentar coloreando o simplemente acunando a una muñeca o muñeco de su preferencia e indicarle que siga el juego mientras tú haces algo más.
Destina períodos cortos de tiempo al comenzar
Tu hijo o hija apenas comienza a adaptarse a la idea de que es un ser separado de su madre, así que hay que tener paciencia. En principio, no lo dejes mucho rato jugando solo si aún no se acostumbra. Comienza con 15 minutos y, si permanece tranquilo, aumenta el tiempo progresivamente.
Crea un espacio de juegos para tu peque
Si ves que tu bebé no sabe o no se anima a jugar solo, una buena forma de impulsar el hábito es creando un espacio de juegos en el que pueda desenvolverse con seguridad y naturalidad.
Cumple tus promesas
Si tu pequeño o pequeña le teme a estar solo o sola durante mucho rato, dale motivos para confiar. Algo que puedes hacer para que se sienta en calma mientras le dejas jugar, es decirle a dónde vas y que vuelves muy pronto. Por ejemplo: «voy a planchar este pantalón y ya vuelvo», y, a los pocos minutos, vuelve a acompañarle. Así sentirá seguridad.
Evita la TV, tablets o smartphones
¡Evade las interrupciones! Aunque los niños se queden fascinados ante las imágenes de la TV o de distintos dispositivos móviles, estos artefactos solo lograrán que pongan su atención en la pantalla y no en construir o tomar decisiones por sí solos.
Ideas divertidas de juegos para tu peque
El interés en cada juego dependerá de los gustos y de la edad de tu hijo o hija, pero puedes elegir entre algunas de estas opciones para nenes entre 2 y 3 años.
- Puzzles.
- Ordenar objetos por color en distintas cajitas.
- Juegos de construcción.
- Invitarle a bailar y ver si continúa solito o solita.
- Pintar en cuadernos para colorear o a hacer garabatos.
- Soplar pompas de jabón, con supervisión.
- Crear bolitas o figuras con plastilina casera, a base de pasta de sal.
- Jugar a hacer dormir a la muñeca o peluche entre brazos.
Eso es todo por hoy, ¡diviértanse!